Suspensión (química)

[3]​[5]​ Para disminuir la velocidad de segmentación hay que: Si se deja reposar una suspensión, un sólido con una densidad mayor que la del líquido puro se hunde lentamente hasta el fondo (a diferencia de una solución) con un tamaño de partícula no demasiado pequeño y forma un sedimento (sedimentación).

Consiste en someter el producto a diferentes fuerzas que empujan las partículas/gotas unas contra otras, por lo tanto, ayuda a que se acelere el proceso de sedimentación de estas partículas suspendidas.

[11]​ La dispersión múltiple luz y acoplada al escaneo vertical es la técnica más extendida para controlar el estado de suspensión, porque reconoce y cuantifica el fenómeno de desestabilización.

[23]​ Hay medicamentos que deben administrarse en forma líquida (por vía oral, por vía intramuscular o subcutánea, en preparaciones tópicas sobre la piel u oftalmológicas) y son insolubles o poco solubles en agua, por lo que se debe preparar la suspensión justo antes de la primera vez que se administra.

[23]​ [24]​ Muchos exfoliantes faciales y corporales contienen pequeñas partículas sólidas como gránulos de azúcar, sal o microsferas de plástico (aunque cada vez son menos comunes debido a las preocupaciones ambientales) que se suspenden en una crema o hielo.

Estas partículas ayudan a eliminar las células muertas de la piel y mejorar la textura cutánea.

Algunas fórmulas de maquillaje pueden contener pigmentos sólidos suspendidos en una fase dispersante líquida.

Esto permite una aplicación uniforme y una adecuada cobertura de la piel.

Estas partículas ayudan a proteger la piel de la radiación ultravioleta.

Algunas lociones corporales pueden contener polvo de minerales que se mantienen en suspensión en una fase dispersante líquida.

Las pinturas (pintura al óleo, pintura acrílica, pintura al temple...) son suspensiones de materias sólidas (el pigmento, que le confiere el color, y las materias de carga que lo espesan, aumentan su opacidad , etc.) en una preparación líquida a base de un vehículo (aceite, resina natural o sintética, etc.), disolventes, plastificantes y secantes.

Sedimentan en los envases que las contienen y es necesario agitarlas para recobrar las características óptimas.

Suspensión de harina en un vaso de agua.
Antibiótico empleado oralmente en suspensión acuosa.
Grafiti de una niña empleando protector solar.