Por el contrario, en las disoluciones verdaderas y los gases sin partículas en suspensión son transparentes, pues prácticamente no dispersan la luz.
Esta diferencia permite distinguir a aquellas mezclas heterogéneas que son suspensiones.
El científico irlandés John Tyndall estudió el efecto que lleva su apellido en 1869.
Además, la luz dispersada por las micelas está polarizada y la de las fluorescentes no.
La propiedad dispersante de la luz que tienen las micelas permite verlas mediante un dispositivo especial llamado ultramicro.