Tomaba su nombre en honor del famoso corsario francés Robert Surcouf.Al comienzo de la II Guerra Mundial era el submarino más grande del mundo.La Armada francesa decidió tomar ventaja sobre este tema proyectando y construyendo lo que llamaron un "croiseur sous-marin" (crucero submarino), aunque algunos autores prefieren el más "romántico" nombre de "submarino corsario".Para reconocimiento lejano, transportaba un hidroavión en un hangar construido a popa de la vela del submarino.[1] Las defensas antiaéreas y las ametralladoras para combate estaban ubicadas en la parte superior del hangar.La tripulación estaba compuesta por 126 miembros entre oficiales y marineros, mucho más que cualquier submarino convencional.Allí fue apresado por la Royal Navy en el marco de la Operación Catapulta , en un asalto que se cobró vidas en los dos bandos antes aliados (cuatro muertos); los tripulantes y oficiales que no quisieron permanecer en Inglaterra fueron autorizados a regresar a la Francia ocupada donde la mayoría fue juzgada por los alemanes y fusilada.Dado que ningún submarino alemán se perdió en la zona en esa fecha, podría haber sido Surcouf.[11] Una teoría de la conspiración, no basada en ninguna evidencia significativa, sostenía que el Surcouf, durante su estacionamiento en New London a fines de 1941, había sido atrapado abasteciendo a traición a un submarino alemán en Long Island Sound, y perseguido por los submarinos de entrenamiento estadounidenses Marlin y Mackerel, y lo hundieron.