[3] Se hicieron modificaciones a su estructura química para que en su parte interna pudieran acomodarse los cuatro anillos esteroides del rocuronio.Con esto se logra que el complejo formado posea elevada estabilidad en una relación 1:1.Este bloqueo residual resulta en hipoventilación, obstrucción de la vía aérea e hipoxia.[5] Los eventos adversos respiratorios son la complicación más común de la parálisis residual.La utilidad de emplear reversores deriva del hecho de que al emplear neurobloqueadores como vecuronio o rocuronio puede ocurrir el bloqueo neuromuscular residual, en las que las moléculas del bloqueador seguirán bloqueando la unión neuromuscular, aún después de emplear neostigmina, provocando que los pacientes vuelvan a relajar los músculos respiratorios y no puedan respirar.Un fármaco como el Sugammadex permite liberar la unión neuromuscular de moléculas que podrían provocar la recurarización.