El sufragio femenino en Chile fue motivo de controversia desde finales del siglo XIX.[4] Por otro lado, los diversos partidos políticos, coincidiendo en que la naturaleza no había capacitado a la mujer para ejercer este derecho, delegaron su función a la esfera privada pues se temía que su intromisión en cuestiones políticas pudiera quebrantar el hogar.[5] Esto no descarta el apoyo por parte de diferentes políticos, pues el Partido Conservador fue el primero en presentar un proyecto de ley de sufragio femenino al Congreso por medio del diputado Luis Undurraga en el año 1917;[6] mientras que los grupos anticlericales pertenecientes a partidos a la centro-izquierda veían negativamente esta hipotética ley, dado que se pensaba que las mujeres apoyarían al ala derechista producto de la formación católica.Algo que también se expresa en trabajos de Teresa Pereira y Germán Urzúa Valenzuela.Fue enviado al Congreso, pero no llega a ser promulgado por el prematuro fallecimiento del Presidente.El proyecto retoma fuerza en 1944, año en el cual se realizó el Primer Congreso Nacional de Mujeres en Santiago que dio origen a la Federación Chilena de Instituciones Femeninas, (FECHIF), organismo dedicado a sistematizar las demandas en contra de cualquier discriminación hacia la mujer, que representaba el 51% del electorado potencial.[21] Entre los que firmaron se destacan las figuras de Arturo Alessandri, Marmaduque Grove, Salvador Allende y Horacio Walker.[24] En 1946, el FECHIF se ve fuertemente debilitado por la llegada del radical Gabriel González Videla a la presidencia.Las tensiones provocadas por la Guerra Fría y la posición anticomunista que tomó el nuevo presidente, produjo un gran quiebre en el FECHIF, al votar las delegadas del partido Radical, sin que existiese mayoría absoluta y sin estar presente el MEMCH, por la expulsión de las militantes del Partido Comunista.Acto arbitrario ya que jamás adhirió a un partido, aunque su simpatía se dirigía hacia la izquierda.Durante esos días, la abogada decidió poner todos sus conocimientos al servicio de todos aquellos que estaban siendo perseguidos por aquella ley, que sería derogada en 1958 en el contexto de elecciones presidenciales.
Mujeres votando en las elecciones municipales de 1945
Elena Caffarena
fue una de las redactoras de la primera propuesta de Sufragio Universal en Chile