Decreto Amunátegui es el nombre por el cual se conoce al decreto supremo chileno dictado por el presidente Aníbal Pinto y firmado por el ministro Miguel Luis Amunátegui, el 6 de febrero de 1877, por el cual se autorizó a las mujeres a cursar estudios universitarios en ese país.
No obstante, el acceso a la instrucción universitaria estuvo vedado para la población femenina la mayor parte del siglo XIX, periodo en el cual aquella contaba con escasas alternativas educativas.
Como consecuencia del debate público en torno a la relación de las mujeres y los estudios universitarios, el gobierno del presidente Aníbal Pinto Garmendia dictó el decreto N° 547,[3] que autorizó el acceso de las mujeres a los estudios universitarios.
Hacia fines del siglo XIX, las carreras elegidas por las primeras mujeres universitarias fueron medicina y derecho.
Pasados cincuenta años del decreto Amunátegui, la incorporación de las mujeres a la vida universitaria se había ampliado de manera sustantiva a carreras como las de química y farmacia, odontología, pedagogía, obstetricia, enfermería y servicio social.