Su hijo, Anikéi Fiódorovich Stróganov (1488-1570), abrió una salina en 1515, que se convertiría posteriormente en una gran industria.
En 1566, a su petición, sus tierras fueron incluidas en la Opríchnina, un territorio regido bajo la autoridad directa de Iván el Terrible.
Durante el período de la intervención polaca a principios del siglo XVII, los Stróganov ofrecieron hombres y apoyo militar al gobierno ruso (también 842000 rublos), por lo que fueron distinguidos en 1610.
En el siglo XVIII, los Stróganov establecieron varias herrerías y fundiciones de cobre en los Urales.
Tenían por costumbre el poseer ricas bibliotecas, colecciones de pintura, monedas, medallas, etc.