En 1972 se construyó el sincrotrón SPEAR, como un colisionador de leptones: sendos haces de electrones y positrones se aceleraban y se mantenían orbitando en direcciones opuestas en el sincrotrón hasta que chocaban, originando al aniquilarse mutamente nuevas partículas.En estos experimentos se detectaron por primera vez la partícula J/ψ y el leptón tau.[4] A principios de los años 90, SPEAR empezó a usarse exclusivamente para producir radiación sincrotrón utilizando el haz de electrones.Varias de las líneas dedicadas a esta técnica jugaron un papel destacado en los estudios sobre la transcripción por los que Roger Kornberg recibió el Premio Nobel de Química en 2006.[12] También se han realizado avances en el estudio de superconductores a alta temperatura, materiales para producir energía solar y nuevas estructuras de carbono y diamante con interesantes aplicaciones tecnológicas.
Línea de luz para experimentos de cristalografía de rayos X