Consiguió escapar, vendiendo su espada al servicio de Cartago como mercenario.
Por esta razón, cuando las tropas se amotinaron en masa, fue elegido como su líder, junto a un africano de nombre Matón.
Fue derrotado por el cartaginés, y la mayor parte de su ejército pasado a cuchillo.
Spendios fue crucificado frente a los muros de Túnez por órdenes del Barca.
Su cadáver cayó posteriormente en poder de Matón, que colgó al general cartaginés Aníbal en esa misma cruz.