Sonda Huygens

Asumiendo que el sitio de aterrizaje no sería sólido, la sonda Huygens fue diseñada para sobrevivir varios minutos al impacto con la superficie líquida y enviar información acerca de las condiciones encontradas.

El PSE incluye la electrónica necesaria para seguir a la sonda, recuperar los datos adquiridos durante el descenso, y procesar y enviar los datos al orbitador, desde donde fueron transmitidos a tierra.

Un temporizador fue cargado con el período necesario para encender los sistemas de la sonda (15 minutos antes de su encuentro con la atmósfera de Titán) y entonces la sonda se desacopló del orbitador y navegó por el espacio hasta Titán durante 22 días, con los sistemas apagados excepto el temporizador para 'despertar'.

Huygens también ha captado sonidos durante más de dos horas y media en el satélite.

Unos acelerómetros medirán las fuerzas experimentadas en los tres ejes durante el descenso a través de la atmósfera.

El subsitema HASI también contiene un micrófono que grabará sonidos durante el descenso y aterrizaje.

Si la misión Huygens tiene éxito, será la segunda vez en la historia (una nave Venera 13 fue la primera) que se graben sonidos de otro planeta.

A nivel del suelo, la de la Tierra basada en el efecto Doppler y mediciones basadas en el VLBI muestran vientos suaves de unos pocos metros por segundo, casi en línea con las expectativas.

Sensores solares medirán la intensidad de luz alrededor del Sol debido a la dispersión por aerosoles en la atmósfera.

Esto permitirá el cálculo del tamaño y la densidad de las partículas en suspensión.

Dos cámaras (una visible, otra infrarroja), observarán la superficie durante las últimas fases del descenso, y dado que la sonda girará lentamente, construirán un mosaico de fotografías alrededor del sitio de aterrizaje.

Para las medidas espectrales de la superficie, una lámpara que se encenderá brevemente antes del aterrizaje aumentará la débil luz solar.

Está equipado con muestreadores que se llenarán a una gran altitud para su análisis.

Durante el descenso, el GCMS analizará también productos de pirólisis (es decir, muestras alteradas por calentamiento) recolectadas por el Aerosol Collector Pyrolyser.

Los productos se envián luego a través de una tubería al GCMS para su análisis.

El ACP fue desarrollado por un (francés) equipo de la ESA en el Laboratoire Inter-Universitaire des Systèmes Atmosphériques (LISA).

Un sonar acústico, activado durante los últimos 100 m del descenso, medirá continuamente la distancia a la superficie, midiendo la velocidad de descenso y la rugosidad de la superficie (por ejemplo, debido a olas).

Otro sensor medirá cualquier movimiento pendular durante el descenso e indicara la orientación de la sonda después del aterrizaje y mostrará cualquier movimiento debido a olas.

La investigación SSP y la responsabilidad transferida a la Universidad Abierta cuando John Zarnecki transfirió en 2000.

La aerocubierta se compone de dos partes: un escudo frontal y una cubierta trasera.

El PSE, aunque es una parte del sistema de la Huygens, permanece unida a la nave Cassini.

Asimismo, establece el giro dado a la sonda durante el proceso de separación.

Algunos ingenieros, entre los que se puede mencionar a los empleados de la ESA en Darmstadt Claudio Sollazzo y Boris Smeds se sentían intranquilos sobre el hecho de que, en su opinión, esta característica no había sido probada antes del lanzamiento en condiciones realistas.

Smeds logró, con ciertas dificultades, convencer a sus superiores para ejecutar tests adicionales mientras la Cassini estaba en vuelo.

Reprogramar el firmware era imposible y como solución la trayectoria tuvo que ser cambiada.

Réplica de la sonda Huygens expuesta en el Salón Europeo de la Investigación, junio de 2005.
Imagen de la superficie de Titán captada por la sonda al aterrizar.
Imagen de la superficie de Titán tomada por la sonda a una altura de 16 km
Un trabajador en la Instalación de Servicio de Carga Peligrosa (PHSF) se encuentra detrás del lado inferior de la plataforma experimental de Huygens.