Se presenta como una entidad al servicio de los ciudadanos españoles, afirmando ser apartidista y apolítico.
[13][14] Además, difícilmente se podría considerar un sindicato implantado, lo cual también es un requisito para convocar una huelga general.
[21] Respecto al sector privado, no hubo seguimiento por parte de la CEOE.
[22][23] Lo mismo sucedió en Valencia, donde los ediles de Vox también la secundaron, pero acudieron a su trabajo.
[25] Al igual que sucedió en Castilla y León, José Ángel Antelo acudió a su trabajo.
[26] Los piquetes mandados a las fábricas y universidades españolas no lograron paralizarlas.
En esta última intentaron hacer creer que estaban en la sede central de Comisiones Obreras en Cataluña (situada en Barcelona).
El sindicato también se distingue por centrarse exclusivamente en asociaciones provinciales, sin considerar las comunidades autónomas.