Autores como Michel Bassand sugieren algunos temas clave para la investigación de este fenómeno urbano.Sin embargo, el comenzar a plantearse modificar cuestiones urbanas proviene de hace un tiempo atrás.[5] Los sistemas urbanos interpretan los diseños sociales y sus estructuras en relación con el desarrollo de los espacios-tiempos.Los corredores cortos permitirán facilitar el acceso de los individuos a los espacios, sin importar las diferencias culturales o sociales.Las bicicletas, los peatones y los automóviles tendrán la posibilidad de transitar conviviendo con otras entidades.El tráfico mixto sirve para que se comparta entre grupos el tránsito, logrando así una relación y equilibrio adecuadas.Estos grupos circulan y conviven para ejercer su ciudadanía de la manera más óptima.Lugares como las universidades, las áreas industriales, las residencias y los comercios al encontrarse separados, implica una necesidad de movilidad para los individuos.Es importante mencionar que conforme va creciendo la población, también lo hacen las calles, imposibilitando la organización estratégica adecuada.Las únicas formas de resolver estos problemas es ampliar cada vez más la red vial y aumentar la velocidad del tránsito para evitar estancamientos, pero aun así no se resuelve el problema de la contaminación (Rueda, 2002).Los recursos, el tiempo y la organización están vulnerables e inestables, sin embargo, lo único que es seguro es el agrupamiento de sectores residenciales.Por otro lado, está la ciudad compacta y se caracteriza visualmente por tener una densidad de edificios, una estructura como lo que llamamos “cuadras”, ya que las calles son paralelas vertical y horizontalmente (como cuadrícula).Es por esto que es necesario encontrar una opción viable y sostenible para dar forma a una ciudad.Este modelo se caracteriza por la especialización del trabajo, creando una reorganización con base en la actividad económica, el cual se dedicó a dividir por área de producción tres sectores: industrial, trabajo en la oficina y el sector financiero.Esto constituye la gentrificación, concepto que se retoma en otro apartado, el cual significa que hay áreas de patrimonio más atractivos para la clase media y lo vuelve con mayor poder adquisitivo desplazándose a la clase alta[9].Estos lugares suelen ser llamativos para lo multinacional, por lo que es un constante intento de entrar a la economía global.Después de la Segunda Guerra Mundial, ambas escuelas sociológicas intercambiaron sus enfoques, la escuela anglosajona se distanció del romanticismo y se apegó al iluminismo, mientras que la alemana de ideología marxista comenzaba a rechazar su tendencia hacia la racionalización y comenzaba a adoptar tendencias existencialistas.[10] Por su parte, el neomarxismo, influenciado por el existencialismo, vio surgir propuestas como la de Herbert Macuse, quien consideraba que el capitalismo había creado una “falsa conciencia” sobre problemas como la pobreza y que la solución sería dejar de lado los aspectos políticos y económicos para fijarse en la cultura.El desafío del marxismo en cuanto a estas nuevas propuestas sería encontrar una manera de reinventar el pensamiento crítico, así como se mencionó en el párrafo anterior.Un lugar se puede volver un no lugar en el momento que pierde sus costumbres, identidad, etc. Cada persona tiene su propia imagen de la ciudad, porque percibimos, analizamos e interpretamos lo que nos rodea desde una perspectiva subjetiva y acorde a nuestras experiencias.El habitus es un concepto relevante de la sociología urbana, mantiene la dicotomía entre lo objetivo y lo subjetivo.Su dinámica nos permite compartir conocimiento, por lo que se refiere a un sistema de educación.Asimismo, este trasmite los habitus diferenciados, ya que las personas se encuentran en contextos pedagógicos distintos, con diferentes autoridades institucionales.Aunque las mujeres en las últimas décadas han roto barreras que le impedían a la mujer desenvolverse en la vida pública, siguen con la lucha de barreras aún más difíciles de romper como el hecho de entrar en “territorio masculino”, con acciones como silbidos, insultos sexuales, etc.[15] Si las mujeres tienen difícil la aceptación y dominación en espacios públicos, las mujeres con descendencia afroamericana más, es un doble reto, y entrando a cuestiones raciales consideremos también la preferencia sexual, esto porque los hombres con descendencia afroamericana y homosexuales suelen sentirse en peligro en algunos espacios públicos.En el ámbito de transporte público, se han implementado vagones exclusivos para las mujeres en distintas ciudades, sin embargo, con sólo hacer eso no se logrará un cambio en la actitud machista y patriarcal implícita en hombres y mujeres[15].