Por tanto, sirven para confirmar que el sistema de calidad funciona según lo previsto.
Algunos de los factores por considerar en la inspección por muestreo serán el nivel de confianza en los proveedores, el costo en que se incurre al aceptar productos defectuosos, y el riesgo del muestreo, que siempre existirá por la naturaleza estadística del proceso.
En procesos muy masivos que no presentan dificultades frecuentes o el porcentaje de producción defectuosa no es grave, este porcentaje se puede reducir a menos de un 5 % donde se recomienda que debe existir como mínimo 25 defectuosos en cada muestra para lograr establecer un comportamiento adecuado del proceso.
Para los métodos aplicables, y con las mediciones obtenidas, se calculará un estadístico, que generalmente estará en función de la media y la desviación estándar muestral, y dependiendo del valor de este estadístico al compararlo con un valor permisible, se aceptará o rechazará todo el lote.
En el caso de la inspección del proceso por variables, los tamaños muestra más empleados son entre 1 y 25 unidades.
Entre los tipos de factores que pueden producir errores en la inspección de los productos, resaltan: No dar la suficiente importancia a algunas características que redundan directamente sobre la calidad de los productos finales o dársela por otra parte a las que realmente no tienen incidencia sobre el resultado final destinando recursos personales y económicos innecesarios.
Saber dónde se deben situar los distintos puntos de inspección es muy importante, ya que los recursos de los que dispone una empresa no son ilimitados ni gratuitos, todo ello lleva asociado un coste que no siempre es factible repercutirlo al valor propio del producto y su consecuente beneficio a marcar.
De cara a tomar decisiones sobre un proceso que redundan directamente sobre la calidad derivada y repercutida sobre sus productos es fundamental elegir correctamente la composición de la muestra a extraer para estudio, sin que ello suponga un desproporcionado sobrecoste.
Si, por otro lado, el fin es aceptar o desechar un producto, se establecerá el modelo en correspondencia con el plan de muestreo a emplear.
Debe tenerse presente, en el diseño de estos modelos, la modalidad en la que se procese y trate la información, si es manual o si es automatizada, así como fijar el flujo, transcurso, compartición y almacenamiento de la misma.
Las inspecciones manuales suelen llevarse a cabo después de finalizado la cadena productiva, produciéndose una demora en realizar dicha inspección desde que el producto está completamente terminado.
En los casos en el que una empresa esté dotada de una infraestructura apropiada y el proceso que se lleva a cabo lo permita, la inspección automatizada facilita la inspección del 100% de los productos confeccionados.