[4][5][6] La palabra 'singada' probablemente tenga su origen en la palabra sinqara del quechua central compuesto por: El curanderismo norteño es una práctica que se lleva a cabo hoy en día en la parte nor occidental de Perú, en las regiones de Cajamarca, La Libertad, Lambayeque, Piura y Tumbes.
El Inca Garcilaso de la Vega, quien vivió entre 1539 y 1616, reportó en los Comentarios Reales de los Incas la inhalación del tabaco en polvo: Bernabé Cobo, quien vivió entre 1580 y 1657, también da cuenta en su Historia del Nuevo mundo sobre la inhalación de la raíz del tabaco en polvo: La preparación del tabaco para la singada varía en función del uso ritual: para operaciones apotropaicas se utiliza «tabaco moro» (Nicotiana rustica o Nicotiana thyrsiflora) mientras que para operaciones propiciatorias se utiliza el «tabaco dulce» (Nicotiana tabacum).
[32] La nicotina, un compuesto orgánico volátil, es el alcaloide principal en la planta del tabaco y tiene una dosis letal mínima que va de 500 a 1000 mg de nicotina pura en adultos.
[33][34][35][36] Al ser el tabaco administrado intranasalmente, la nicotina tiene una rápida absorción a través de su fijación en la mucosa nasal, y posterior absorción a través del epitelio hacia las venas capilares y el torrente sanguíneo.
[39] La singada de tabaco, al ser parte de un ritual chamánico a partir del uso principalmente del cactus Echinopsis pachanoi, es posible que contribuya a crear un efecto sinérgico entre los alcaloides nicotina y mescalina.
[48] No obstante lo anterior, el 2014 se realizaron estudios determinando los efectos de la nicotina en las funciones cognitivas del cerebro de animales (ratas Sprague-Dawley) concluyéndose que este alcaloide incrementa la cantidad del precursor dopamínico L-DOPA y el metabolito HVA (ácido homovanílico) produciendo un incremento del neurotransmisor dopamina (DA).