Lo constituyeron los catalanes Ramón Sales Amenós, Juan Laguía Lliteras, Ceferino Tarragó e Ignacio Jubert.En la primera y hasta principios de 1921, su expansión habría sido modesta, en torno a 10 000 afiliados provenientes del entorno tradicionalista.[5] José del Castillo y Santiago Álvarez afirman que el Sindicato Libre fue la primera fuerza obrera organizada en el mundo con carácter marcadamente anticomunista.Francisco Aizcorbe redactó los estatutos de la organización, cuya ideología se inspiró en la doctrina gremial tradicionalista.[8] Situados en la extrema derecha,[9] originados en un sustrato carlista urbano [10] y descritos por Albert Balcells como una organización «anticenetista»,[11] los Sindicatos Libres incorporaron el obrerismo en su discurso[10] —habrían declarado su objetivo «la unidad de los trabajadores contra el sistema capitalista, en total autonomía»[12] hasta el punto de incluir la hoz y el martillo en su emblema.[13] Antiliberales[14] y con una pretendida ideología transversal, se alejaron de posturas confesionales[10] para ampliar su base militante.[16] Según Baratech, en 1923 el Sindicato aceptó la ideología del grupo de la Democracia Cristiana que existía en Madrid, presidido por Severino Aznar.[4] Álvarez Chillida les define como una organización prefascista[13] y según Winston podrían haber constituido una primigenia variedad de «fascismo hispano».[17] Feliciano Baratech relataría de este modo los comienzos de los libres: El Sindicato Libre pronto cobró personalidad propia al enfrentarse al rival cenetista y hacer frente también en ocasiones a la patronal cuando esta quiso subordinarlo a sus intereses.[cita requerida] Este punto de vista diverso impidió unas relaciones amistosas con los sindicatos confesionales que estaban controlados por magnates conservadores.Estos sindicatos tenían casi su única fuerza en la región vasco-navarra, por lo que la simbiosis carlista y sindicalista se daba en muchas zonas como Azpeitia.Otro grupo, se unió al Arma de Artillería, a las órdenes del capitán López Varela.[4] Varios de sus integrantes serían cruelmente torturados y asesinados al iniciarse la guerra civil española.No obstante, los "Libres" estaban naciendo, y la pérdida de dirigentes les hacía más daño.