En la ciudad condal mantuvo contacto con los círculos carlistas: se uniría al requeté en 1919 y participaría frecuentemente en los encuentros organizados por la sección juvenil del Ateneo Obrero Legitimista.Esa misma táctica la emplearía también con el CADCI, centro que fue reabierto bajo una nueva junta controlada por amigos de Sales, la cual cortó todos los lazos con los jefes catalanistas, según reconocería el propio Sales en una carta a Milans del Bosch.[15] Durante su estancia en el país galo Ramón Sales, que carecía de recursos financieros, sobrevivió realizando diversos oficios.[c] Por entonces los Sindicatos Libres ya estaban muy politizados y patrocinados por el Bloque Nacional de José Calvo Sotelo.También en 1935, en noviembre, se reuniría en Niza con Severiano Martínez Anido para tratar infructuosamente que este liderara un golpe de Estado en Cataluña.Se nombró un comité directivo formado por Francisco Palau, por la Peña Ibérica, y Ramón Sales, por los Libres.En sus proclamas manifestaron el recurso a la violencia como única solución para España y la necesidad de un Estado totalitario corporativo.