Silencio roto

La película empieza con Lucía, una mujer joven, regresando a su pueblo después de nueve años.

Desde el primer fotograma, se puede ver la represión que la Guardia Civil ejerce en el pueblo.

El mensaje más potente de la película es que siempre hay esperanza, aunque a veces parezca lo contrario.

En Silencio roto, los personajes principales a veces dudan su percepción de lo que es justo.

Los guerrilleros en poder deciden que no era justo de matar a mucha gente del pueblo.

Pero al comienzo de la película, Lucía puede confiar en Lola, Manuel, Teresa, e Hilario.

Al fin de la película, Manuel, Teresa, e Hilario están muertos, y Lucía no puede confiar en Lola, su mejor amiga, quien ha traicionado a su propia familia.

Lola pierde la lealtad que le importaba y traiciona a Lucía, su mejor amiga.

Los que apoyan a Franco – por ejemplo, el Sargento, o Cosme – son mostrados sin emoción ni compasión para otros humanos.

Cuando los soldados de Franco invaden el pueblo, los rebeldes corren y los otros tienen que hacer frente a las consecuencias.

Esta injusticia es visible durante toda la película, y muestra que los más valientes no siempre son los soldados.

Al comienzo de la película, todo estaba cubierto en luz – el ambiente emparejaba con la esperanza que comportaba los personajes principales y los guerrillas del pueblo.

En 1948, Lucía ha regresado después del nacimiento de su hija, y busca a Manuel, su amor.

Pero encuentra un pueblo muy diferente del hogar de que salió –sus amigos y parientes están muertos o son refugios.

Durante su visita al pueblo, presencia los asesinatos de su tía, Don Hilario, Manuel, y Rosario.

La banda sonora empareja el tono y el tema de las canciones que aparecen por toda la película.

En 1946, los guerrilleros o maquis cantan canciones políticas en la barra, y comparten un sentido de esperanza.

Pero al final de la película aparece la cita: “Las canciones siempre se cantarán sobre tiempos sombríos.” Premios Goya 2002[10]​