Este aparato fue ampliamente utilizado por muchas otras naciones, incluyendo Portugal, Grecia, Israel, Chile, Sudáfrica, España, Dinamarca y Turquía.
El helicóptero soviético Mil Mi-4 fue una respuesta directa al H-19 Chickasaw norteamericano, con el que guardaba cierta similitud en diseño, aunque que el Mi-4 era un helicóptero más grande y capaz de levantar más peso.
La Fuerza Aérea continuó utilizando el H-19 durante la década de 1960 y, en última instancia, fueron adquiridos 270 ejemplares del modelo H-19B.
Algunos fueron armados para llevar a cabo misiones antisubmarinas, adaptándoseles un sonar tipo SQS-4 y soportes para dos torpedos.
En 1956, el Ejército del Aire de Francia experimentó armando el H-19, pero pronto fue reemplazado en servicio por los más capaces Piasecki H-21 y Sikorsky H-34.