Dante Reyes

[2]​[4]​ Sobre sus fechorías se tuvo conocimiento que las inició a la edad de diecisiete años.

[5]​[6]​[4]​ Estudió en la escuela San Luis Gonzaga, donde se destacó por tener buena memoria; sin embargo, según él, desde los seis años de edad tuvo el hábito de sustraer pertenencias ajenas, por ello manifestó que probablemente tendía a ser cleptómano.

[2]​[1]​ Debido a esto le hicieron un festejo en el Club de Leones, donde se relacionó con gente importante a la cual convenció para que le dieran 12 000 sucres como inversión; sin embargo fue descubierto al poco tiempo y sentenciado por la ley.

[2]​[1]​[5]​ Reyes aseguró que cuando ella descubrió quién realmente era él, se volvieron a casar con su verdadera identidad.

[1]​[5]​[7]​[6]​[2]​ Según Dante, muchos ingenieros ecuatorianos se presentaron para ocupar el cargo, pero la bananera prefirió a un extranjero.

[2]​[4]​ Mientras permaneció preso aprovechó su ingenio para timar a los otros reclusos, a quienes cobró dinero para la utilización de un supuesto túnel por el que podrían escapar de prisión, el cual les dijo que estaba cavando.

[5]​[1]​[6]​[4]​[12]​[13]​[2]​ Dante siempre sostuvo su inocencia ante la acusación de homicidio, pues, según él, su única arma eran las palabras (o «quiquirimiau», como le solía llamar) para estafar sin alguna vez hacer daño físico.

Torre del Reloj que el «Cuentero de Muisne» vendió en 1980.