Los sexmos son una división administrativa que, en un principio, equivalían a la sexta parte de un territorio determinado, generalmente comprendían una parte del término rural dependiente de una ciudad.
Esta localidad, que ya a mediados del siglo XIII se cita como una «collación» de Segovia, acabaría dando nombre al sexmo desde el siglo XIV, como también lo hicieron otras antiguas «collaciones» segovianas como San Millán, Santa Eulalia, la Trinidad o San Martín.
Como en otras ciudades del centro peninsular (Ávila, Cuenca), los sexmos meridionales tenían gran interés económico para la ciudad, puesto que en ellos invernaban los ganados serranos.
En 1302, unas nuevas ordenanzas trataron de impulsar la repoblación del espacio vacío del sexmo mediante la distribución por «cuadrillas» o parentelas de las élites segovianas; los llamados «quiñoneros».
[4] Se trata, por tanto, de un espacio mermado, que no conserva su integridad territorial original.
A lo largo de los siglos el sexmo ha sufrido muchas desmembraciones perpetradas, principalmente, por la nobleza y la corona.