[2] La Modern Library colocó Servidumbre humana en el puesto sesenta y seis en su lista de las 100 mejores novelas en inglés del siglo XX.
En Heidelberg, Philip vive en una pensión con otros extranjeros y asiste a conferencias de Kuno Fischer sobre Schopenhauer.
Si bien tienen contacto íntimo, Philip no está mayormente interesado y Emily resulta penetrante.
Hace nuevos amigos, incluida Fanny Price, una estudiante de arte pobre y decidida, pero sin talento.
Philip se da cuenta de que nunca será un artista profesional y regresa a la casa de su tío, estudia medicina y se dedica a la cirugía -campo donde había trabajado su padre- en el St.
Philip se da cuenta perfectamente de que Mildred no es particularmente brillante, sin educación y bastante vulgar.
Ahora tiene una idea del tormento que debieron soportar Emily Wilkinson y Fanny Price cuando las dejó de lado.
Philip, si bien está profundamente herido, les proporciona dinero de sus ahorros para que puedan irse juntos.
Sin embargo, la aparente felicidad no dura mucho, pues por casualidad vuelve a encontrarse con Mildred.
Harry Griffith la dejó hace tiempo, ella puso a su hija en un hogar para niños y ahora trabaja como prostituta.
Después de unas semanas, la situación empeora: Mildred intenta sin éxito seducir a Philip y él rechaza enérgicamente sus avances.
Como resultado, Mildred demuele el apartamento al día siguiente en ausencia de Philip, destrozando los muebles y destruyendo sus cuadros.
Cuando regresa del servicio en la clínica, las pertenencias de Philip han sido destruidas y Mildred se ha ido.
Más tarde encuentra refugio con el periodista Thorpe Athelny, un ex paciente que había sufrido de ictericia.
Ella va a verlo porque tiene dolor de garganta y un sarpullido, pero no quiere ir al médico.
Mildred aparentemente tiene sífilis, Philip está trata de evitar que se prostituya, pero sus esfuerzos son en vano.
Spinoza analiza allí la incapacidad de las personas para controlar sus emociones que, por lo tanto, constituyen ataduras.
Define la perfección o imperfección a partir del deseo, en su significado de fines y planes particulares.
Poseía en su colección privada obras de cuatro pintores mencionados en el libro: Pissarro, Sisley, Monet y Renoir.
En The Summing Up, revela que leyó a Ruskin y se familiarizó con muchas obras de arte europeo.
Muchas de sus otras obras se centran en este tema, como por ejemplo La luna y seis peniques (el personaje principal tiene cierto parecido con Paul Gauguin).
Por último, pero no menos importante, es un ajuste de cuentas con un orden social en declive que ha producido intolerancia, arrogancia y pobreza.
“No conozco a ningún escritor vivo que parezca tener su trabajo tan bajo control”, escribió una vez Evelyn Waugh.