La Constitución del Año VIII abolió de facto la soberanía nacional y el sufragio universal y el poder legislativo también fue suprimido al quedar dividido en tres asambleas sin iniciativa legislativa ―que correspondía en exclusiva al primer cónsul, Napoleón Bonaparte―.
[1] El Senado conservador estaba compuesto inicialmente por sesenta miembros nombrados por los tres cónsules y, tras ampliar su número a ochenta, se renovaron por cooptación a partir de listas propuestas por el primer cónsul, Napoleón Bonaparte.
Además tenía la potestad de modificar la Constitución mediante un senadoconsulto.
Napoleón podía ahora concluir los tratados de paz y de alianza, poseía el derecho de gracia, podía designar a los otros dos cónsules y a los candidatos al Senado, y sobre todo podía determinar por senadoconsulto orgánico, «todo lo que no ha sido previsto por la Constitución, y que es necesario para su funcionamiento».
[6] La Constitución del Año XII cambió la composición del Senado (y el nombre, ya que el término "conservador" fue suprimido) y añadió otros miembros a los ochenta anteriores.