Durante la misma tiene lugar diferente procesiones religiosas y varias tradiciones típicas de la población que dan a la festividad un carácter propio.
Durante los siglos XVIII, XIX y XX nacen el resto de cofradías.
[2] Estas son las cofradías que formar y vertebran la Semana Santa de Ayora.
Si varias turutas tocan a la vez se crea un ambiente lúgubre que acentúa más los momentos de dolor del Vía Crucis.
Los portadores visten túnicas negras (con capirote) y guantes blancos, consiguiendo que la turuta sea un personaje enigmático dentro de la Semana Santa.
Antiguamente realizaba un recorrido la noche del Jueves Santo al Castillo de Ayora y durante toda la madrugada del Jueves al Viernes Santo tocaban sus turutas, haciendo que la madrugada tuviera un ambiente oscuro y sombrío.
El Viernes Santo por la noche se les une una banda de tambores y bombos precediendo la imagen.
El Jueves Santo acompañan la imagen del Ecce Homo, el Viernes Santo por la mañana durante el Vía Crucis acompañan al Nazareno, el Viernes Santo por la noche acompañan la imagen de Jesús Crucificado y el Domingo de Resurrección a Cristo Resucitado, pero en esta ocasión ya no portan sus vestimentas de romanos sino que van vestidos con el traje típico ayorino.
Procesionan el Viernes Santo, tanto por el día como en la noche, y el Domingo de Resurrección.
Procesionan el Viernes Santo por la noche portando a hombros la imagen de Cristo yaciente.
No disponen de banda propia, pero junto a la cofradía procesiona la Sociedad Musical Ayorense.
Los asistentes a la procesión portan palmas blancas y ramos de olivo.
Esta procesión parte de una ermita o iglesia diferente cada año, pero el punto final siempre es en Santa María la Mayor.
Recorre el barrio de los Altos hasta llegar a la Plaza Mayor en primer término, donde las cofradías participantes esperan al resto para realizar el Encuentro.
En ese momento cuando se produce el Encuentro del Nazareno con San Juan y la Virgen e, instantes después, estas dos imágenes realizarán tres genuflexiones caminando hacia el Nazareno y tres más hacia atrás.
Una vez llega el Nazareno a Santa María es cuando se da por finalizada la Procesión.
Seguidamente procesiona la cofradía del Nazareno precedida por su banda de tambores y bombos.
Junto a ellos procesionan la Samaritana, la Verónica y la Magdalena pero con la cabeza cubierta por una capa o manto.
En este acto las imágenes de San Juan y la Virgen se encuentran con Jesús resucitado.
Las tres imágenes llegan a la vez al centro de la Plaza Mayor.
Después una niña se acerca a la Virgen de los Dolores y le extrae el puñal que tiene clavado en el corazón.
Después las dos bandas juntas le dedican un tema a la Virgen de los Dolores.