Segunda batalla de Tarragona

Pocos días después, con la ayuda del ejército francés, la Generalidad obtuvo una importante victoria militar en la batalla de Montjuic del 26 de enero de 1641, y las tropas castellanas se retiraban a Tarragona.

La flota española llegó a Tarragona el 20 de agosto, y la francesa salió del puerto y abrió fuego sobre ella de manera que las galeras y los transportes entraron en el puerto, descargaron y volvieron, mientras los barcos grandes combatían durante todo el día, dañando los barcos pero sin hundir alguno.

Finalmente, la escuadra francesa se retiró y el 25 de agosto volvería definitivamente a Francia.

La escuadra de García Álvarez de Toledo y Mendoza aprovisionó Rosas, Perpiñán y Collioure y volvió a Tarragona, de donde el ejército franco-catalán ya se había retirado, esquivando Barcelona.

La presencia de la flota francesa en Barcelona impidió que los refuerzos españoles y las provisiones llegaran al norte del Principado, lo que facilitó la ocupación francesa de las villas y fortalezas que todavía quedaban en manos castellanas (Perpiñán y Rosas).