Segismundo Taraval

Segismundo Taraval fue un sacerdote y misionero jesuita.

Su padre fue D. Miguel Taraval, Teniente General del ejército español que estaba comisionado en la región de Lombardía Italia cuando su esposa trajo al mundo un varoncito que a los dieciocho años ingresó en Toledo España a la orden religiosa Compañía de Jesús.

Se distinguió en el trabajo misional en las misiones de La Purísima (1730-1732) para suplir al padre misionero Nicolás Tamaral que fue enviado a fundar la San José del Cabo; después fue enviado el padre Taraval a la Misión de San Ignacio (1732-1733) en sustitución del Padre Sebastián Sistiaga que fue nombrado Superior de la orden en la península y como tal debería emprender un viaje por el territorio misionero; al año siguiente arribaron a la misión nativos procedentes de la actual Isla de Cedros a solicitarle al Padre Taraval les enseñara la nueva religión, el misionero aceptó y viajó con ellos durante seis días hasta un sitio en la costa del Océano Pacífico desde el cual se miraban una islas en el horizonte.

Para hacer la travesía los nativos construyeron unas balsas de plantas tejidas, a su peculiar estilo y embarcaron hacia las islas, la primera que visitaron (Afeguá o Isla de los Pájaros) estaba deshabitada en tanto en la segunda (Huamalguá o Isla de Cedros) habitaban propiamente los nativos, toda la población de la isla acompañó al Padre Taraval en su viaje de regreso a la misión.

Escribió durante muchos años (1729 - 1751) una apología dedicada a la Santa Cruz de Zacate extraña figura de zacate o pasto en forma de cruz que aún perdura y originó diversas leyendas en la época de la colonia al grado que en el sitio se edificaron un templo y un convento franciscano (Templo y ex convento de la Cruz de Zacate) en Tepic Nayarit.