La Misión de Santiago de los Coras Aiñiní fue fundada por el jesuita italiano Ignacio María Nápoli en 1724, con la financiación del Marqués de Villapuente de la Peña, en el asentamiento que los nativos pericúes llamaban Aiñiní, a unos 40 kilómetros al norte de San José del Cabo, en Baja California Sur (México).
Su titular, el padre Lorenzo Carranco, fue asesinado y la construcción fue saqueada.
Ignacio Tirsch estuvo al frente de la misión en 1761 y le tocó levantar el nuevo edificio.
Una reconstrucción comenzó en 1763, pero la misión fue finalmente abandonada en el período dominico, en el año 1795.
La población de neófitos fue reubicada en la Misión de San José del Cabo Añuití.