Empleándola como centro de operaciones, ese verano comenzó a cercar la ciudad.
En septiembre del año 1093, cambió de campamento y se instaló en la Roqueta.
También en 1098 consagró la nueva Catedral de Santa María, reformando la que había sido mezquita aljama.
Había situado a un francés, Jerónimo de Perigord, al frente de la nueva sede episcopal en detrimento del antiguo metropolitano mozárabe o sayyid almaṭran.
Establecido ya en Valencia, se alió también con Ramón Berenguer III con el propósito de frenar el empuje almorávide.