Señorío de Aguilarejo

[1]​ Su nombre se refiere al castillo de El Aguilarejo,[2]​ situado en el municipio andaluz de Córdoba, en la provincia homónima.

La conquista de Córdoba, se produjo en 1236, por el rey Fernando III, con los caballeros que le acompañaban, y las huestes que se reunieron a su llamada, formadas por los magnates, concejos, prelados y maestres de las Órdenes Militares, a fin de socorrer a los cristianos que se hallaban sitiados en la Axarquía.

Por ello sitiaron la ciudad, y después de un asedio de varios meses y perdidas las esperanzas de recibir ayuda, los cordobeses rindieron la ciudad a Fernando III, con la condición de respetar la vida de la población, que no debería ser atacada mientras abandonaba el territorio.

Ambos tomaron parte en la conquista de Córdoba, donde recibieron tierras en las que se radicaron.

El Gran Capitán, Gonzalo Fernández de Córdoba, y su hermano mayor Alfonso Fernández de Córdoba se criaron en Córdoba al cuidado del caballero Pedro de Cárcamo, señor de Aguilarejo.

Escudo de la casa de Córdoba.