Sayyida al-Hurra

ʿĀʾisha (o Fāṭima) bint Banī Rāshid, al-Manẓarī, al-Waṭṭāsī, conocida como Sayyida al-Hurra o Sitt al-Hurra (en árabe: السيدة الحرة, al-Hurra apelativo que equivale a «La Dama Libre», en el sentido de tener juicio independiente) fue una política, sultana y corsaria que gobernó la ciudad de Tetuán (Marruecos) entre 1512 y 1542, que es considerada como una de las figuras femeninas más importantes del mundo islámico occidental en la Edad Moderna.

Sayyida al-Hurra tenía un hermano, mulay Ibrahim, que sucedió a su padre y fue valido del sultán.

Al llegar a la zona del Magreb habría pedido permiso al jefe de Chauen, es decir a Ali ibn Rashid para instalarse en la zona de Tetuán y replicar el modelo político que, el que sería su futuro suegro había hecho años antes.

Ambos sostuvieron y financiaron la navegación corsaria a través del puerto de Martil, una actividad a la que se dedicaron muchos refugiados hispanos, tanto en Tetuán como en otros lugares (la República de las Dos Orillas es un ejemplo destacado).

El poder y la importancia de al-Hurra era tal que se negó a abandonar Tetuán y obligó al propio sultán a abandonar su capital, Fez, siendo la primera vez que este se movería de ella en 1541.

Se la suele considerar como un ejemplo de autoafirmación y capacidad femenina en un mundo dirigido por hombres.

Retrato de Sayyida al-Hurra
Retrato de Sayyida al-Hurra.
La ciudad de Chauen en la actualidad, también denominada la Perla Azul