Al-Khayzuran

Todas las fuentes insisten en que era una esclava, y esto no parece haber sido inusual en la práctica.

Desde ese instante fue la mujer más poderosa e influyente en la corte, y siempre que el califa acudía a la corte ella escuchaba e interfería con él desde detrás de una cortina.

[1]​ En 785, Al-Mahdi murió durante una expedición con su hijo Harun, que regresó apresuradamente a Bagdad para informarla.

[1]​ Según los informes, Al-Khayzuran deseaba continuar involucrada en el gobierno durante el reinado de su hijo: "Khayzuran quiso dominar a su hijo como anteriormente había dominado a su padre, al-Mahdi.

Desaprobó el hecho de que su madre diera audiencias a oficiales y generales y consultara con ellos, por ello juntándose con hombres, lo que no era normal en una cultura donde se esperaba que las mujeres vivieran recluidas en el harén sin interactuar con varones que no fueran parientes cercanos, y abordó públicamente el tema de la vida pública de su madre cuando reunió a sus generales y les preguntó: 'Quién es el mejor entre nosotros, tú o yo?'

'A quién entre vosotros', continuó al-Hadi, 'le gustaría que los hombres extendieran rumores sobre su madre?'

"[1]​ Se rumoreó que Al-Khayzuran ordenó asesinar a su hijo mayor Al-Hadi después de este incidente.

Su segundo hijo, el califa Harun al-Rashid, en contraste con su hermano, no se opuso a que su madre participara en los asuntos estatales, sino que abiertamente reconoció su capacidad política y públicamente confió en su consejo, y gobernó el reino con ella al lado.

Muchas de las historias en ellas recopiladas presentan a Harun al-Rashid y su fabulosa corte.