[5][6] Durante esa convulsa época, Saturnino Suanzes, estudiaba en el Colegio del Pilar (Padres Marianistas) de Vitoria.
Al terminar el curso se le asigna su primer mando en la mar en el remolcador de altura RR-19, para poco después ser nombrado comandante del guardacostas Alcázar,[3] basado en Málaga y más tarde el también guardacostas Uad Martin,[3] con base en Marín.
En 1975, es promovido a contralmirante y manda el Grupo Aeronaval de la Flota[3] a cuya creación contribuyó de forma definitiva siendo su primer almirante.
En todos estos hitos de la historia del Arma Aérea de la Armada, España fue líder en la selección del mejor material demostrando el almirante Suanzes su visión de futuro; por citar un ejemplo, la adquisición del Sikorsy SH-3D, casi en exclusiva en aquella época junto con la Marina de los Estados Unidos, se demostró un acierto porque posteriormente se convirtió, en sus distintas versiones, en el helicóptero naval por excelencia de las principales Marinas del mundo.
Lo mismo se podría aplicar al Bell AH-1 Cobra, primer helicóperto de ataque en España, al actual SH-60B Lamps, o al Harrier "Matador",[8] al posterior Harrier EAV-8B luego reconvertido en el EAV-8B Plus, la adquisición, tras las experiencias en las Malvinas de los Sea King AEW o, en otra dimensión, la adquisición del misil antibuque Harpoon RGM-84A en vez del Exocet francés.
En enero de 1982 asciende a almirante, y el 15 del mismo mes es nombrado almirante jefe del Estado Mayor[3] cargo que desempeña hasta enero de 1984 fecha en la que todavía le quedaban, por edad, dos años como AJEMA hasta su definitivo pase al Grupo "B".
Actualmente, muchas otras naciones tienen Armadas que, con cierto retraso, han terminado tomando la misma senda que siguió la Armada Española como pueden ser los casos de China, Italia, La India o Tailandia.
[22] Ante el repentino y sorprendente, por los años que todavía le quedaban en activo, cese del almirante Suanzes como AJEMA por parte del Gobierno socialista de la Nación y tras todas las vicisitudes pasadas para levantar de nuevo el vuelo amplio y completo del Arma Aérea de la Armada, fue el general del Aire Emilio García-Conde y Ceñal quién, como jefe del Estado Mayor del Ejército de Aire, despidió al almirante Suanzes de forma intachable y emocionante con el regalo de una placa que textualmente decía: "No agravía al caballero ni el caballo ni el plebeyo" D. Quijote de la Mancha.
[23] Elalmirate general Suanzes se caracterizó por, sin tener el más mínimo interés e incluso aprecio por la política, expresar siempre sus opiniones de forma pública y transparente haciendo honor a sus ideas y valores sin importarle en absoluto el concepto de lo "políticamente correcto" ya que entendía que él se debía a sus convicciones, al bien de la Armada y de España.