Se trata de un alimento graso y saludable abundante en aceites omega 3.[1] Las sardinas enlatadas suelen contener más contenido calórico que las cocinadas frescas debido al aceite en el que se encuentra inmerso.Por esta razón las versiones en escabeche o al natural poseen menos calorías.Las sardinas envasadas suelen estar limpias de las tripas e interiores, no obstante poseen las espinas interiores que suelen ser comestibles.El contenido de colesterol es relativamente elevado, aunque suele ser inferior al de algunas carnes o embutidos y es del tipo HDL (llamado colesterol "bueno").