Este altar mayor esta presidido por un gran retablo de finales del siglo XVIII.
La decoración, muy próxima al rococó, se centra en elementos vegetales y querubines repartidos por toda la construcción.
Para poder realizar la obra, la sacristía del templo también se ve modificada ya que es en este espacio donde se construye la escalera de mármol que da acceso.
El coro actual fue construido a mediados del siglo XIX, tal y como consta en la inscripción que lo preside.
Su estilo artístico es el pombalino portugués surgido tras el Terremoto de Lisboa en el país vecino.