El año 1965, la imagen fue coronada canónicamente por el Cardenal Arzobispo de Sevilla Bueno Monreal, por concesión del papa Pablo VI y fue designada alcaldesa perpetua de la ciudad.
En 1997 el santuario fue elevado a la dignidad de basílica menor por breve del papa Juan Pablo II.
La iglesia contaba con una capilla musical formada por diversas voces e instrumentos.
La planta del santuario es de cruz latina, con una sola nave a la que se abre capillas.
El crucero está cubierto por una cúpula casi plana sin tambor, coronada por linterna.
La portada de los pies está formada por un arco de medio punto, a cuyos lados se superponen nichos con esculturas decapitadas y sin manos dispuestos entre columnas adosadas jónicas en el primer cuerpo y entre pilastras corintias en el segundo, que representan a San Ildefonso, Santo Domingo, San Juan Bautista y San Juan Evangelista.