Relicarios del séquito de Santa Úrsula y las Once Mil Vírgenes

Estos relicarios, que no llegan a la treintena, suelen datarse entre 1520 y 1530 y se trata de esculturas de estilo flamenco, posiblemente realizadas en Bruselas, que contienen reliquias procedentes de Colonia, ciudad donde según la tradición Santa Úrsula fue martirizada a manos de Atila y los hunos el año 451.

Otro importante conjunto, que estuvo en la Sacra Capilla del Salvador, fue propiedad de D. Francisco de los Cobos, secretario y consejero del Emperador.

Asimismo, hay que citar los dos bustos que, según inscripción, “trajo de Alemania”, el Dr. Luis Dávila y de Lobera, médico del Emperador.

Se trata de dos santas vírgenes y de dos santos obispos, en cuyas mitras están representados camafeos labrados, con las efigies de Alejandro Magno, Julio César, Maximiliano I y Carlos V, lo que explicita el origen imperial de las piezas.

[2]​[3]​ Lo mismo sucede en la mitra del busto de obispo conservado en el Museo Bode de Berlín.

Bustos Relicarios de Santa Úrsula y sus compañeras mártires (siglo XVI ).
Dos de los bustos de Sanlúcar de Barrameda.
Los otros dos bustos de Sanlúcar.
Los dos relicarios de Astorga, procedentes de Villafranca del Bierzo.