Santa Eulalia de Oscos

El principal río del concejo es el Agüeira que atraviesa el suelo de Santa Eulalia en dirección noroeste-suroeste.

El clima es el mismo, como norma general, que impera en toda la provincia, pero su relieve junto con su relativa distancia del mar hacen que esté presente ciertas características del continental, con menores precipitaciones y veranos mucho más secos y calurosos.

El matorral es la especie dominante, debido sobre todo a la feroz deforestación sufrida a causa de los incendios y la tala de árboles, que han hecho desaparecer paulatinamente o reducir especies tales como los robles, castaños, abedules.

Los primeros restos primitivos encontrados pertenecen a la etapa neolítica, destacándose los hallazgos encontrados en varias zonas como Brañavella, El Chao La Granda en Murias y que se corresponden con campos tumulares o mamoas.

La zona de Santa Eulalia quedó encuadrada durante esta etapa histórica en lo que denominaban conventus lucensis.

Por fin el concejo pasa a ser independiente administrativamente consiguiendo jurisdicción propia y libre organización concejil.

Felipe V intenta sin éxito exigir el pago a las gentes de Santa Eulalia, revisando la orden de venta, que se negaron, ya que se amparaban en el acuerdo realizado con el monarca Felipe II.

Esta pérdida viene dada en gran medida, por los movimientos migratorios hacia los países europeos y las zonas industriales del Principado.

Aquí también es usual contemplar edificaciones complementarias para uso mayoritariamente agropecuario, tales como hórreos, cabazos, cabanón y cuadras.

Este conjunto se halla restaurado y rehabilitado en su integridad para la comprensión de la industria del hierro.

Otras fiestas que celebran en el concejo son La Asunción en Barcia, Los Remedios en Nonide y San Antonio en Quintela.