[4] Al término de la primera reunión se formó la primera junta directiva, compuesta por Benito Mussolini, Ferruccio Vecchi, Enzo Ferrari, Michele Bianchi, Mario Giampaoli, Ferruccio Ferradini y Carlo Meraviglia.
[6] En los días precedentes se sucedieron voces que imputaban a la Guardia Roja la intención de impedir el congreso.
[7] La reunión del 23 marzo, inicialmente destinada a ejercerse al Teatro dal Verme, vista la participación inferior a las expectativas, se celebró en la sala de reuniones del Círculo de la Alianza Industrial, sito en el Palacio Castani, en la plaza de Santo Sepulcro de Milán, puesta a disposición del presidente del Círculo empresarial, el empresario y conocido masón Cesare Goldmann,[8] que había financiado el diario Il Popolo d'Italia y que asistió al congreso.
La primera intervención programática fue de Benito Mussolini, que expuso a grandes rasgos los tres puntos fundamentales del nuevo movimiento, resumidos al día siguiente en el diario Il Popolo d'Italia: II.
L'adunata del 23 marzo dichiara di opporsi all'imperialismo degli altri popoli a danno dell'Italia e all'eventuale imperialismo italiano a danno di altri popoli; accetta il postulato supremo della Società delle Nazioni e presuppone l'integrazione di ognuna di esse, integrazione che per quanto riguarda l'Italia deve realizzarsi sulle Alpi e sull'Adriatico colla rivendicazione e annessione di Fiume e della Dalmazia Después de Mussolini intervino Filippo Tommaso Marinetti, que invitó a los presentes a contrastar las ideas del Partido Socialista, al que acusó de asaltar la nación (era el periodo del Biennio rosso), exigiendo «mayor justicia social» para las multitudes obreras.
Intervinieron a continuación numerosos oradores, entre los que destacaron Luigi Razza y Giovanni Marinelli.
Esta contraposición violenta y la llamada a la acción directa dio vida al fenómeno italiano del squadrismo.
El fascismo intransigente entendía llevar definitivamente a cumplimiento la revolución fascista, sin aceptar ningún compromiso con el régimen precedente.
En los primeros años del régimen subsiguiente a la marcha sobre Roma, el fascismo intransigente, que veía los propios leader en gerarchi como Ettore Mute y sobre todo Roberto Farinacci, el ras de Cremona, fue crítico en las confrontaciones del mismo Mussolini para vía de la suya política juzgada excesivamente accondiscendente y moderada (famosos los ataques periodísticos de tipo fascista#-intransigente al Duce dirigidas en quegli años de Curzio Malaparte), proponiendo en cambio una vuelta integral al espíritu del primissimo fascismo sansepolcrista y squadrista.