Marcha sobre Roma

La marcha marcó el final del sistema parlamentario y el principio del régimen fascista, aunque la manera en la cual Benito Mussolini se convirtió en jefe de gobierno estaba paradójicamente de acuerdo con el Estatuto albertino (constitución italiana).

[2]​ Los apedreamientos, las grescas callejeras y los incendios que protagonizaban los fascistas los convirtieron en un movimiento marginal dentro de la política italiana aunque bastante temido en razón de sus ideas populistas que seducían a exsoldados y obreros descontentos tras la Primera Guerra Mundial.

A medida que la violencia fascista aumentaba en el país, Mussolini conseguía un escaño en el parlamento italiano en las elecciones de 1921.

Los manifestantes fascistas acudieron en ferrocarril, en automóviles o camiones, e incluso a pie aquellos que residían en regiones próximas.

Mussolini, ahora seguro de su control sobre los acontecimientos, estaba decidido a controlar el gobierno, y el 29 de octubre el rey le pidió que fuera primer ministro y que formara un gabinete.

Los camisas negras en Bolonia , con Benito Mussolini al frente, durante la marcha sobre Roma.