Otra explicación, minoritaria, es que la mayoría de las veces no recordamos lo que hemos soñado como si al despertar se hubiese "lavado" el recuerdo de nuestra mente, y la arena se solía usar para limpiar en los hogares.
Hoffmann, considerado el primer cuento fantástico, que influenció a Edgar Poe y otros autores posteriores.
Por la noche, mientras los niños están sentados a la mesa o en sus sillitas, él sube las escaleras muy suavemente, pues camina en calcetines, luego abre las puertas sin el menor ruido y arroja una pequeña cantidad de polvo fino en sus ojos, lo justo para evitar que los mantengan abiertos y no lo vean.
Luego se arrastra detrás de ellos y sopla suavemente sobre sus cuellos, hasta que sus cabezas comienzan a inclinarse.
Por lo general es el responsable de sueños felices y hermosos, amable con los adultos y en especial con los niños, así es mostrado en el mundo infantil, aunque en algunas historias adultas lo presentan como un personaje malvado, puesto que en algunos relatos aparece como un ser peligroso que causa pánico entre la gente, por ejemplo en una versión aparece arrancando los ojos de las personas que encontraba y dándoles de comer a sus "crías".