Zoilo de Córdoba
Entre juez y juzgado se establece un diálogo (que a nuestros días llega plagado de piadosas ingenuidades) en el que Zoilo rehúsa sobornos, afirma su fe y pretende evangelizar a su juzgador.El juez le manda azotar sin que la tortura surta efectos y entonces a un verdugo se le ocurre sacarle a Zoilo los riñones por la espalda, sin que tampoco este muera por el nuevo suplicio.Desesperado el juez, desenvaina su propia espada y le corta la cabeza.Sobre el número y la identidad de estos otros mártires se han suscitado dudas, pues compulsados los martirologios históricos resultan ser 20 o 21, y entre los nombres citados existen coincidencias con los atribuidos a los hijos de Santa Sinforosa.El P. Flórez recoge 20 nombres, que son: Crescente, Julián, Nemesio, Fratria, Primitivo, Justino, Statheo, Novaciano, Clemente, Marcelino, Zedino, Félix, Venusto, Marcelo, Itálica, Lello, Capitón, Tinno, Timarco o Tusco y Silvano.