Iglesia originariamente del siglo XVI, aunque el edificio actual es barroco, construido entre 1635 y 1795.
La cornisa en es frontón rematada con una espadaña de tipo popular con dos arcos y campanas en cada uno, terminada en forma triangular con una cruz simple.
Posee una gran chimenea de piedra sobre la puerta, sobre la que se puede ver a un San Pedro con llaves y tiara.
La última se corresponde al artista Fray Pedro Pascual García, que trabajó en el entre los años 1750 y 1755.
En el cuerpo principal, la hornacina estaba preparada para recibir el sagrario, pero en 1968 se colocó un crucificado, que fue retirado posteriormente para introducir un calvario barroco procedente de la sacristía.