[2] El primer topónimo del territorio conocido es Quillinco o Quillengüe, lo que significa “pueblo de indios”.
[notas 1] La fuente citada por el P. Guarda confirma que los españoles denominaban “pueblos de indios” a cualquier agrupación poblacional, sin considerar jerarquía ni dimensión.
Desde el Padre Rosales al Abate Molina, se puede comprobar que los indígenas del área vivían dispersos, sin construir las habitaciones juntas, sin organización de un poblado a sus viviendas.
Desde 1934 y hasta 1959, Quillinco comienza a ser enajenado en retazos por sucesivas ventas que hace su propietario Manuel Martín Yávar.
Mientras ocurria el desmembramiento del Fundo Quillinco, la Municipalidad le dio prioridad al mejoramiento de caminos por toda la comuna.
En 1949, las autoridades destinaron fondos para mejorar el camino entre el Puente Ñuble y San Nicolás en vista de su mal estado con los recientes temporales,[4] posteriormente, continuaron con arreglos en caminos rurales clave como el de Santa Josefina.
La comuna cuenta con dos hijos ilustres; el Padre Fernando Varas y el pastor Bernardo Cartes.