A orillas del mar Mediterráneo, este municipio limita con los de Mahón y Villacarlos.
En honor al rey francés Luis IX (y para dejar constancia de su dominación) se fundó el pueblo.
San Luis estuvo unido administrativamente a Mahón, excepto periodos constitucionales del siglo XIX.
Durante los años siguientes, así como ocurrió en toda España, San Luis tuvo grandes problemas para subsistir.
Con la instauración de la democracia en España, Menorca tuvo un gran impulso económico con la entrada del turismo a la isla.
Hasta entonces, a diferencia de las otras islas del archipiélago balear, Menorca por ser un lugar estratégico militar, lo tuvo prohibido durante la dictadura.
Hoy en día San Luis está en constante crecimiento demográfico y estructural.
En las fiestas de esta localidad se celebran los típicos jaleos: uno el sábado por la tarde y otro el domingo por la mañana.
La semana siguiente se celebran las fiestas menores de Sant Lluïsset, con menos actividades y dirigidas especialmente a la gente del pueblo.