[1][2] Se caracteriza por sus robledales y pastos para el ganado vacuno, muy extendida la raza avileña.Por San Juan del Olmo corre el río Almar.Hacia mediados del siglo XIX, el lugar, por entonces conocido como Grajos, tenía contabilizada una población de 310 habitantes.A su alrededor hay varias fuentes de agua potable.La necrópolis de La Coba es un yacimiento arqueológico señalizado en la carretera entre la ermita y la población con varios sepulcros, supuestamente cristianos, de la Alta Edad Media.