En 1899 San Francisco Tlaltenco fue nombrado cabecera del municipio, al que pertenecían Tezonco, la Hacienda de San Nicolás Tolentino, Zapotitlán y Yecahuizotl y dependía de Xochimilco.
La iglesia mantuvo distintos usos, entre ellos un campamento de tropas durante la Revolución mexicana, albergando tanto zapatistas como carrancistas.
Su interior está dividido en arcos decorados con detalles en alto relieve de oro.
Tlaltenco es conocido por su tradicional carnaval, en el cual destacan los carros alegóricos de las distintas comparsas.
Destacan la Sociedad Benito Juárez, que es el grupo más antiguo, y el Club Juvenil San Francisco Tlaltenco.
Las vestimentas usadas para el carnaval de charros son: Traje de Charro: En sus primeros años se confeccionaba con telas de gamuza y solamente se bordaba con hilos de colores según las franjas y grecas al gusto del que lo mandaba hacer, este traje era sencillo y también sería para montar a caballo, posteriormente se le fue integrando máscaras, telas e hilos finos para confeccionar estos trajes, hasta llegar a una completa transformación.
El traje de Charro es el único que se utiliza en las festividades del carnaval.
Vestido de Dama: La vestimenta en las mujeres no tiene detalles permanentes en su elaboración, es decir, cada año, los diseños y colores varían.
Cabe destacar que en la mayoría de las comparsas, las damas hacen aparición en grandes cantidades, siendo la pareja del charro.
Las preparaciones van desde el veintitrés de octubre con ~la calavereada~ que es un recorrido por las calles del pueblo con música carnavalera y personas disfrazadas, todas ellas se dirigen al panteón del pueblo a hacer un rezo, así por nueve días.
De Tlaltenco son originarios tres renombrados artistas plásticos a nivel nacional e internacional.
En su adolescencia, muy alentado consigo mismo, no alberga dudas en cuanto al éxito que le aguardaba.
Raymundo Martínez fue un modesto pintor resignado a mantener las realidades y sus ilusiones.