El propietario, João Francisco Abeto, dio libertad a fray Florido de escoger las tierras que deseara.
Las tierras medían cerca de ciento sesenta braças, por lo tanto, 352 metros lineales.
El municipio posee una unidad del IFF - Instituto Federal Fluminense, con cursos técnicos y enseñanza media.
Uno de los productos más conocidos es el café paduano, muy consumido en la ciudad.
Estos dos segmentos generan más de seis mil empleos directos e irradian sus reflejos en otras actividades.
El comercio, el área de servicios, la construcción civil y pequeñas industrias ayudan a la economía paduana, generando empleos y manteniendo directa e indirectamente gran parte de su crecimiento.
Otra industrias también importantes para la ciudad son las del carbón vegetal y las metalisterías, entre otras.
La gran aceptación de la leche en la región incentivó a sus socios Nilson Nunes, Luciano Diniz, Henrique Esteves y Fernando Abeto a lanzar nuevos productos NATA en el mercado.
San Antonio de Pádua tiene un clima tropical, teniendo más pluviosidad en verano que en invierno.
[3] San Antonio de Padua es bañado por el río Pomba, que corta la ciudad por la mitad.
En 2012, las inundaciones fueron más leves, aunque los daños se valoraron en R$20 millones.
Pádua posee 5 puentes que conectan los dos lados de la ciudad, al paso del río Pomba.