Samuel ha Leví

Samuel ha-Leví Abulafia (Toledo, 1320-Sevilla, 1360) fue tesorero del rey Pedro I de Castilla.

Luego, como diplomático, contribuyó a ganar otra vez Toledo para Pedro I con ayuda de sus correligionarios de la judería y negoció la paz entre Castilla y Portugal firmada en Évora en 1358.

[1]​ Samuel Leví residía en Toledo, en un palacio situado en el barrio de la judería que se conserva actualmente bajo el nombre de Museo y Casa del Greco.

Durante toda su vida protegió a sus hermanos de raza y acumuló grandes riquezas, gracias a las cuales y a su posición política —se hizo nombrar oidor de la Audiencia, con lo que se aseguró el poder judicial— pudo mandar erigir en Toledo un oratorio presuntamente privado, la Sinagoga de Samuel ha Leví, más conocida en la ciudad como Sinagoga del Tránsito, entre 1355 y 1357,[2]​ aun cuando la construcción de éstas estaba prohibida por Las Siete Partidas y el Ordenamiento de Alcalá.

Pero estas vanidades, su privilegiada posición y su enorme fortuna despertaron envidias y suspicacias incluso al mismo rey, quien mandó encarcelarle y torturarle hasta que se aclarara si había sustraído alguna suma al tesoro real,[3]​[4]​ muriendo bajo la tortura,[1]​ de forma que murió preso en las Atarazanas de Sevilla en 1360 antes de lograr el perdón.