[4][5] Su antítesis ideológica y humana está representada en las novelas de esta serie por Carlos Navarro (alias ‘Garrote’), su medio hermano,[6] de confesión tradicionalista y absolutista.
Como personaje tipo, Monsalud ha sido comparado con el “hombre superfluo” característico de la literatura rusa decimonónica, tan admirada por Galdós.
[11] Octavio Paz en su discurso de agradecimiento por el Premio Cervantes en 1982, se identificaba con Monsalud en estos términos: «Al llegar a la segunda serie me cautivó inmediatamente la figura de Salvador Monsalud.
Mi identificación con el joven liberal me llevó a enfrentarme con su medio-hermano y adversario, el terrible Carlos Garrote, guerrillero carlista.
Pero Carlos Garrote, como poco a poco advierte el lector, no sólo es el adversario que encarna la otra España, la de ¡Religión y fueros!, sino que es el doble de Salvador Monsalud... Cada uno es el otro y el mismo.