Guacamole

El nombre Guacamole proviene del náhuatl ahuacamolli traducido al español, que se compone de las palabras ahuacatl (aguacate) + molli (mole o salsa).

[1]​[2]​ Según la mitología prehispánica, Quetzalcoatl, el dios tolteca, ofreció la receta del guacamole a su pueblo, quienes la extendieron por el territorio de Mesoamérica.

Sin embargo, existen diversas variantes de recetas para hacer guacamole, agregándole más especias e incluso productos del mar como calamares picados.

En la cocina mexicana, se usa como salsa picante para acompañar todo tipo de tacos, tortas molotes y otros guisos, la mayoría con base en las carnes rojas.

En lugares donde los aguacates son costosos (por ejemplo, el norte de Estados Unidos, Europa, Australia, Japón o Canadá), el guacamole es considerado como una exquisitez; por lo tanto, la mayonesa y la crema sirven para complementar y aumentar el volumen de la salsa; así en cocinas como la australiana se agrega vino tinto a la mezcla.

El que tiene trozos suele ser más caro y se usa principalmente en el hogar, sirve para acompañar platos de carne frita o a la plancha.

En la cocina colombiana, suele emplearse para acompañar los tradicionales asados que se realizan en diferentes regiones del país, especialmente en el centro y occidente.