Sales de baño[1][2] (llamadas también sales de baño psicoactivas, SBPS,[3][4] o monkey dust en el Reino Unido[5]) es el término utilizado para describir a varias drogas sintéticas que frecuentemente contienen catinonas substitutas, con efectos similares a la anfetamina y la cocaína.
[8] Se mantuvieron en el olvido hasta la primera década del siglo XXI, cuando fueron redescubiertas por químicos clandestinos y las empezaron a emplear en drogas sintéticas, ya que los compuestos eran legales en muchas jurisdicciones.
[4][8] Son parecidas a las anfetaminas porque producen efectos estimulantes al aumentar la concentración de neurotransmisores monoamínicos como la dopamina, la serotonina y la norepinefrina en las sinapsis.
[15] También se reportaron alucinaciones, paranoia y ataques de pánico,[15] mientras que los medios informativos han indicado asociaciones con comportamientos violentos,[16] ataques cardíacos, insuficiencia renal, insuficiencia hepática, suicidio, una mayor tolerancia al dolor,[6] deshidratación y rotura del tejido muscular esquelético.
Mostró que el alcohol, en dosis bajas (no estimulantes), incrementa significativamnte los efectos psicoestimulantes de la mefedrona.
Este efecto es mediado por un incremento en la dopamina sináptica, como el haloperidol, más no la ketanserina, era capaz de bloquear la potenciación por alcohol.
[8] En el Reino Unido, la mefedrona es la cuarta droga más consumida por los asistentes a discotecas después del cannabis, la MDMA y la cocaína.
[18] El control de drogas en Canadá es tal que desde el otoño de 2012, la metilenodioxipirovalerona (MDPV) está categorizada como una sustancia Clase I según el Acta sobre Drogas y Sustancias Controladas, situándola en la misma categoría que la heroína y la cocaína.
[32] Antes que los compuestos sean declarados ilegales, la mefedrona, la metilona y la MDPV fueron publicitadas como sales de baño.